¿Alguna vez te has dicho a ti mismo “esto puede esperar, lo hago mañana”? ¿O postpones tus tareas por hacer cosas que parecen “más divertidas”?
Es algo que a todo estudiante le pasa, estamos tan cansados de tener clases todo el día que lo que menos queremos es hacer más tarea, así que preferimos sentir una gratificación inmediata cómo ver redes sociales, ver una serie o salir con nuestros amigos. Sin embargo, entre más procrastinamos, más nos da ansiedad y se nos juntan las cosas, lo que provoca que al final nos de flojera o terminemos haciendo todo mal.
Vemos las cosas tan fácil y siempre nos ponemos esa excusa de “lo hago mañana”. Nuestra mente juega con nosotros, es tan poderosa y por eso se nos hace tan fácil aplazar nuestras actividades y tareas.
Creemos que la procrastinación ocurre por muchos factores como la falta de motivación, flojera, o simplemente porque no vemos esa gratificación inmediata, pero en realidad nos ponemos excusas y obstáculos como “no puedo empezar porque... no tengo motivación, tengo que arreglar esto, tengo que primero organizarme, etc." Evitamos hacer las cosas porque creemos que no tenemos tiempo, lo postponemos y al final del día esto se vuelve un mal hábito, un ciclo vicioso que cada día lo hacemos más y más.
Todos necesitamos distraernos pero si nos la pasamos postponiendo todo en nuestra vida, no llegaremos a donde queremos llegar. Lo importante es encontrar un balance.
La procrastinación no se puede evitar, así como nos equivocamos, también procrastinamos. Es claro que vamos a preferir la gratificación inmediata pero es más importante pensar en qué nos va a beneficiar a nosotros y a nuestra salud mental. Al final, muchas veces la elección se ve como “hacer nuestras tareas a tiempo para disfrutar nuestro fin de semana o tiempo libre, o estar con el pendiente y hacerla un día antes.”Yo siempre lo veo como una opción. Opción A: salir temprano, ir con tus amigos, salir de fiesta. Opción B: terminar tus tareas, quitarte ese pendiente, salir 1 hora más tarde con tus amigos.
Siempre elige la opción que te beneficie a corto y largo plazo. Si tienes tiempo de hacerlo hoy y en este momento ¡hazlo! No procrastinees tu bienestar. No te pongas excusas. Si crees no tener tiempo para organizarte, toma 10 minutos de tu tiempo, esos 10 minutos en los que estás viendo redes sociales, son 10 minutos que puedes tomar para ti, para anotar tus tareas, organizarte y gestionar tu tiempo.
El cambio está en ti. Cada que pienses que puedes hacerlo mañana sólo pregúntate si es algo que te va ayudar y a beneficiar en tu futuro, ¿por qué posponerlo? No procrastines tu bienestar. Mañana puede ser demasiado tarde.